Los tenistas mexicanos Bruno Echagaray y Santiago González buscarán, a partir de mañana, su pase al cuadro principal del Abierto de los Estados Unidos, último Grand Slam de la temporada 2006 del tenis profesional.
Para ambos jugadores la visita a un torneo Grand Slam no es del todo desconocida, ya que como juveniles arribaron a la final de dobles en Wimbledon 2001, y el mismo Bruno llegó como singlista a la final en el mismo torneo.
Ambos ocuparon la primera posición de la clasificación mundial en su etapa juvenil, y cuando se esperaba que ambos fueran la salvación del tenis nacional, las cosas cambiaron dramáticamente.
"La transición de juvenil a profesional fue muy difícil para mí, hubo muchos cambios en mi persona y éso me trajo cambios en mi tenis, fueron unos tres años muy difíciles, no tuve para nada los resultados que tuve como juvenil", dijo Bruno a Notimex.
"Pero siempre creí, y sigo creyendo, que si sigo haciendo las cosas bien voy a llegar a mi meta, que es estar en los primeros 100 del mundo", añadió el actual número uno de México y 199 en las listas de la ATP.
México no tiene un representante en el cuadro principal de un torneo "grande", desde que en 1999 Alejandro Hernández perdiera ante el entonces décimo cuarto en la siembra, el eslovaco Karol Kucera, en la primera ronda de Wimbledon, por parciales de 6-2, 6-1 y 6-1, en apenas 70 minutos de partido.
Echagaray reconoció que se equivocó al momento de tomar las decisiones importantes, lo que le costó un importante retroceso en su carrera como profesional, "y a alguien como yo, que no tengo el talento de un Roger Federer, pues nos cobra los errores y me ha costado tempo y trabajo entrar en el camino correcto", aseguró.
Sin embargo, tras su participación en el Challenger Casablanca, Bruno contrató los servicios del coach tapatío Adhemar Rodríguez, quien lo acompaña en cada uno de los torneos en los que participa y el cambio llegó de inmediato.
En abril, Echagaray ocupaba la posición 380 del mundo, por lo que el ascenso ha sido meteórico, gracias a sus buenos resultados con la ayuda del coach que conociera en Hacienda Lemaitre, donde Bruno y Santiago fueron alumnos desde su primeros años como infantiles.
Luego de caer en cuartos de final en el Casablanca, ganó un torneo Future en California, llegó a la final del Challenger de Bogotá, y ganó el Challenger de Joinville, en Brasil, para empezar a recuperar posiciones.
Además, Bruno ha sido parte importante en la búsqueda de México de regresar al Grupo Mundial de Copa Davis, que tendrá su punto máximo del 22 al 24 de septiembre en Austria, en el playoff por el ascenso o la permanencia dentro de los mejores 16 equipos del mundo.
"Siempre supe que el coach Rodríguez era alguien trabajador y que sabe mucho de tenis, si bien no muy conocido, pero siempre he sabido que tiene la capacidad y estamos contentos con los resultados desde hace tres meses, es el principio de algo bueno", aseguró Echagaray.
A partir de la semana anterior, por primera vez en su carrera se colocó en el primer lugar del tenis nacional, luego que por cinco años estuvo a la sombre de Miguel Gallardo y su amigo Santiago González, quien felicitó a Bruno cuando se enteró que lo había superado.
"El (Santiago) ya veía venir desde hace un par de semanas que lo iba a superar, ya me había dicho que yo iba estar de número uno, porque él iba a perder unos puntos y yo ando bien, pero sé que está contento por mí".
"Para mí es un honor ser número de México, pero me va a dar más gusto cuando me meta en los primeros 100 del mundo, y que Santiago pelee conmigo el lugar", añadió Bruno.
Asimismo, el jugador aseguró que la posibilidad de hacer nuevamente pareja con González es un hecho, ya que por la similitud en el ranking (Santiago es número 230 de ATP), podrán estar participando y viajando a los mismo torneos.
"Ahora que tenemos un ranking parecido ya estamos pensando volver a jugar dobles juntos y nos va a ir muy bien", dijo.
Sobre su primera incursión en un torneo Grand Slam como profesional, Bruno no deja de emocionarse y aseguró que no se conformará con simplemente participar, sino que va por el pase al cuadro prinicpal, algo que ningún tenista mexicano ha logrado en un buen tiempo.
"Estar de regreso en un Grand Slam es el mejor sentimiento, aunque aún no he jugado, el saber que voy a estar ahí, codeándome con los mejores que es para lo que trabajas", indicó Echagaray.
"Yo no quiero ir a aprender a Nueva York, sino ir a calificar. Creo que llevo suficiente tiempo jugando tenis y con muchos partidos como para iniciar un proceso. Voy con la mentalidad de tratar de calificar, tengo el nivel para hacerlo y para seguir haciendo las cosas bien y darle continuidad a mi trabajo", expresó.
Fuente:
Notimex
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